Es curioso cómo tendemos a caer en hábitos, en especial alrededor de la comida. Hay señales naturales y habituales que estimulan el pensamiento de comer. No parece que entran dentro de ninguna necesidad física, es más psicológica que el hambre real.
Cuando empezamos la escuela, tenemos que entrar en una rutina. Allí se señalan los tiempos para comer y si no comen en esos momentos, tenemos que esperar. Estas rutinas de llevar a cabo nuestro trabajo con la vida de entrar en el hábito de seguir esta rutina, si tenemos hambre o no. Nuestras mentes se condicionados a esperar los alimentos, al mismo tiempo todos los días si el cuerpo tiene hambre o no. Desayuno, almuerzo y cena son ranurados como un reloj. Si dormimos en el fin de semana, que al parecer no morir de hambre porque no comen desayuno a tiempo.
Si pudiéramos ver la diferencia entre el hambre psicológica y el hambre física, que sería mucho más en sintonía con nuestros cuerpos. Una gran cantidad de personas que no llegan a comer a la hora ir hipoglucemia porque el cuerpo está respondiendo al ciclo de comer que puede haber sido acostumbrados en los últimos 40 años. Parece que el cambio cuando se va de vacaciones y cambiar su rutina, la mente se vuelve más relajada y no parece ser tan meticuloso acerca de comer veces. El cuerpo está bien, después de todo. Parece que es la mente que responde a la tensión que quiere asegurarse de que el cuerpo se alimenta.
Otra cosa que hace la mente cuando ve imágenes de alimentos o de alimentos, es que en ella se establece una respuesta que quieren, si es o no es física hambre. Si la mente lo que ve es un alimento que está buscando, en una ventana de la panadería, por ejemplo, las marchas de la mente y el cuerpo dentro de comprar algo que te gusta. En caso que puede, en realidad comer en un futuro muy cercano, satisfaciendo así el deseo de la mente.
Cuando la mente quiere, en ella se establece una respuesta física, como la salivación en el cuerpo anticipa el sabor próximo que va a experimentar.
En años pasados, en muchos de los hogares no fue siempre el postre después de cenar. Que comió su cena y se postre. Fue algo así como una recompensa para comer después de un duro día de trabajo. En algunos hogares, sigue siendo una costumbre hoy en día, incluso después de una comida abundante, a menudo cosas en el postre porque nuestra mente que quiere.
¿Alguna vez has caminado por la calle o en una tienda y olía a pan tostado o el pollo? Tu mente quiere, ¿verdad? Se crea el cuerpo para estimular una respuesta de hambre, porque sabemos lo que el pan caliente con mantequilla y mermelada de sabores de fresa, como. Uno de los más tentadores olores es Kentucky Fried Chicken y para los que están hipnotizados por ella, se las retiren de, sobre todo si todo el tiempo que normalmente consumen.
En siglos pasados, hemos utilizado a oler a la alimentación sentido cerca. Podríamos olor moras maduras en el viento y así sucesivamente. En estos días, cuando el olor de alimentos, la mente activa y la respuesta de la insulina en el aumento de la insulina te hace pensar que tienen hambre. Vista y el olfato son imparables en hacer que se cree que tiene hambre.
El alcohol se ha convertido en un acompañamiento socialmente aceptable para una comida. Beber en exceso puede afectar su percepción de su apetito y estimulan realmente a comer demasiado. El alcohol se convierte en azúcar en el cuerpo, el aumento de su azúcar en la sangre, que puede hacer que usted piensa que está todavía tiene hambre. Es por eso que los restaurantes que ofrecen una bebida antes de la comida, así que no sólo han añadido un costo adicional a su factura, puede estimular a que coma más.
Restaurantes a veces mantener la temperatura ligeramente inferior a lo normal ya que las temperaturas más frías estimulan a comer más. Es como lo de invierno en el que puede ser que necesite un poco más grasa como aislante contra el frío. Los animales lo hacen y, al parecer, por lo que hacemos. Aparte del estímulo de temporada para comer, cuando el cuerpo necesita combustible, su metabolismo disminuye, junto con la temperatura de su cuerpo para señalar a comer. Por lo tanto, si usted no está usando ropa suficiente, puede ser estimulada a comer si tienes frío.
Una gran comida de hidratos de carbono refinados como la pasta puede causar problemas de azúcar en sangre en su cuerpo que realmente causan que su cuerpo anhelan los alimentos de nuevo dentro de una o dos horas después de comer. Su nivel de azúcar sanguíneo se bloquea haciendo que sienta la necesidad de volver a comer, a veces con voracidad.
Al ponerse en sintonía con lo que es el hambre real y lo que es los estímulos externos, usted será menos probable que responda al comer cuando no es necesario. El término vamos a ir para el café tendrá un nuevo significado. Los aspectos sociales de los alimentos puede ser convincente, sobre todo si están cumpliendo con alguien que no ha visto en mucho tiempo. Trate de comer, sólo cuando esté realmente hambriento y moderar tus partes para que coincida con su apetito. A veces la compra de un aperitivo o dos y la división de un postre es la cantidad adecuada de alimentos.
